lunes, 2 de julio de 2007

ENFOQUE MARXISTA ACERCA DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

La Paz, 02 de julio de 2007


ENFOQUE MARXISTA ACERCA DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL
EN EL CONTEXTO IMPERIALISTA Y NEOLIBERAL

(La Comunicación Social desde una perspectiva universitaria)

Por: Alex A. Chamán Portugal*

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A modo de introducción.

El capitalismo burocrático[1] en Bolivia ha determinado su consecuencia lógica en la esfera del conocimiento que se manifiesta en la tendencia de separar la teoría de la práctica o viceversa. Pero esto no sólo se expresa en el quehacer científico sino fundamentalmente en los diversos espacios de la actividad humana sea lo económico, lo social, lo político y lo ideológico y sus correspondientes formas de conciencia social. En el plano económico destacamos la escisión entre lo que es el trabajo manual del intelectual en lo que hace al proceso de producción social que procura la producción de bienes y/o servicios; en lo social no sólo experimentamos, en pleno tercer milenio, la escisión que linda con la barbarie de la sociedad en clases sociales antagónicas sino que además apreciamos la voraz y creciente explotación económica, opresión política y exclusión social de las clases dominantes sobre las clases dominadas; en lo ideológico-político no sólo la separación de las premisas ideológicas con la acción práctica sino lo que es peor la negación en la práctica política de los postulados ideológicos que se expresa en mayor alienación inherente a las clases sometedoras sino que estas la ahondan premeditadamente con la domesticación y adormecimiento de las conciencias de las masas populares y pueblos del mundo a través de la sofisticación de sus llamados “aparatos ideológicos del Estado”, principalmente centramos en los mal denominados medios de comunicación social.

¿Y qué en la esfera de la ciencia?

En el quehacer del conocimiento científico destacamos la separación entre la teoría científica y la práctica social (Lucha por la producción, lucha por la experimentación científica y lucha de clases). En el caso concreto del escenario universitario percibimos cotidianamente el divorcio de la práctica respecto a la teoría y método de formación profesional, expresada en el vínculo con la producción social. En las naciones oprimidas o países tercermundistas (América del Sur y del Centro, mayoría de países asiáticos, africanos, etc.) desde hace décadas enteras esto no es más que una quimera descomunal.

¿Cuál es la causa del quebrantamiento de la construcción científica?

La realidad objetiva dejo de constituirse en fuente de generación de saberes o conocimientos. Esto se debe a los elevados intereses mezquinos de la burguesía -clase explotadora y opresora- que viabilizó y viabiliza diferentes corrientes filosóficas cognoscitivas y metodológicas para someter al quehacer científico a favor de sus utopías. Así, el quehacer llamado científico en general no es tal en tanto toma como punto de partida irrealidades o realidades construidas de manera subjetiva pero que linda con la especulación y el sesgo anticientífico. Así, la mayor parte del arsenal de conocimientos a nivel global responde a la lógica de subordinarlos a los intereses y aspiraciones de los grupos de dominación mundial (encabezado por el decadente imperialismo yanqui, sus saqueadoras empresas transnacionales y sus organismos financieros mundiales) en aras de reproducir el statu quo o el sistema de relaciones sociales mundial que generan mayores injusticias y desigualdades. Así, resulta una necesidad insoslayable para los grupos de poder económico y político, y sus lacayos de turno, subordinar el conocimiento científico a sus intereses y fantasías de perpetuidad del sistema. Ahí, podemos citar a sus intelectuales de cementerio como Alvin Tofler, Francis Fukuyama, Karl Popper, etc.

Asimismo, en el capitalismo burocrático la escisión entre la teoría y la práctica se acentúa al no existir las condiciones materiales que permita que la práctica científica se constituya en fuente cognoscitiva de la teoría científica. Así, reproducen formas productivas que ensamblan lo feudal con lo capitalista generando anomias económico-sociales-políticas que en suma reproducen, bajo otras maneras, las relaciones sociales de explotación y opresión en beneficio de parasitarias burguesías locales que devienen en el sostén de la vieja sociedad y su caduco Estado opresor sirviendo a políticas pro imperialistas de toda laya.

En consecuencia, la investigación inherente al proceso integral de la educación estará orientada sino a un fracaso completo a un éxito sumamente restringido. Esto explica el por que en el sistema universitario nacional boliviano y de otras naciones oprimidas vecinas la investigación es raquítica y de ahí la cuestionante del por qué la Universidad no contribuye al progreso y desarrollo del país. En suma se da una insuficiente investigación científica lo que no sólo incide en el tipo de formación profesional sino también en el papel de la Universidad respecto a la generación de conocimientos y respecto a su contribución al progreso científico-tecnológico de la sociedad de la que forma parte.

El conocimiento científico en el sistema capitalista-imperialista

El sistema capitalista decadente actual con su fase superior y última: el imperialismo también conocido con el neologismo de “globalización”, intensifica el desenvolvimiento de su ofensiva económica, social, jurídica, ideológica y política. Esto se expresa en sus diversas acciones prácticas y en lo que sigue haciendo de la ciencia y la tecnología y también de su educación burguesa en todos elementos curriculares y sus niveles. Neologismos como “post modernidad”, “modernidad”, “globalización”, “transculturación”, “neoliberalismo”, etc., sólo pretenden ocultar el carácter imperialista de este sistema en hundimiento y muerte inexorable. Además a estas alturas, mitad del segundo lustro del siglo XXI debe quedar absolutamente clara la idea de que hoy más que ayer tiene vigencia que vivimos en un sistema económico, social, jurídico y político que incrementa la mundialización del capital y sus relaciones sociales de explotación y opresión. Lo que es peor valiéndose de la ciencia y la tecnología nos lleva a la barbarie del capital y a la más despiadada explotación entre el hombre por el hombre.

¿Por qué planteamos lo anterior?

Porque los capitalistas, en tanto clase propietaria de los medios de producción y por ende clase expoliadora, ha logrado viabilizar su ideología liberal expresada en el individualismo, egoísmo, insensibilidad e indiferencia social, etc., con lo que se a extendido la politización burguesa también al sector universitario quienes mayoritariamente tienen como horizonte medular sus preocupaciones y aspiraciones esencialmente personalistas. Consecuentemente suele asumirse que la resolución de los problemas de su medio social será a consecuencia previa de la solución de sus problemas individuales. Esta ingenuidad perceptiva sumada al constante bombardeo ideológico burgués y los “antivalores” prevalecientes en la sociedad decadente definen el comportamiento de sus miembros, de ahí que ahora más que ayer el “hombre es más lobo del hombre”.

¿Qué implica la formación integral del futuro profesional en las Ciencias Sociales, y más concretamente en Comunicación Social?

El incesante desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad capitalista-imperialista (Ciencia-tecnología y principalmente el hombre pensante y transformador) nos lleva sostener la necesidad de congregar dialécticamente el trabajo manual e intelectual en el marco de la producción social. Esto es lo que corresponde social y cognoscitivamente, pero no bajo la directriz burguesa en el entendido de aherrojarnos a su lógica sino mas bien en otra lógica progresista, avanzada, colectivista. Debe comprenderse que la unidad entre el trabajo manual e intelectual en el proceso productivo deviene en aspecto central para alcanzar una genuina relación dialéctica entre la teoría científica y la práctica social en aras de hacerlo extensivo a otros aspectos del accionar social humano.

Implicancias en la formación integral del comunicador social.

Concretamente puntualizamos algunas necesarias implicancias:

La formación integral del comunicador social exige, entre otras cuestiones, ubicarse reflexivamente en el momento político actual y orientarse a una posición progresista-avanzada que conlleve una formación no solo más consistente sino fundamentalmente propugnando por generar condiciones básicas conducentes a la formación teórica y práctica. Esto conduce a una irrefutable formación científica en cualquier parte del planeta.

Desencadenar un conjunto de acciones orientadas a que el proceso de enseñanza-aprendizaje fructifique una sólida práctica profesional. ¿Qué implica esto? Que se debe trabajar arduamente para que las Carreras puedan garantizar las condiciones mínimas para desencadenar la investigación científica (Contenidos curriculares acordes a las necesidades y expectativas de los futuros profesionales, infraestructura adecuada, habilitación de talleres bien implementados, bibliotecas actualizadas y virtuales, etc.). Todo lo anterior debe llevar a la praxis comunicacional que necesariamente debe contener compromiso científico, social e ideológico y político.

Establecer y precisar las bases teóricas, metodológicas y prácticas que conlleva su formación holística. ¿Para qué fin? El comunicador social como consecuencia de su sólida formación científica-técnica debe estar en la capacidad de detectar la esencia tras la apariencia. Se trata que el comunicador, en tanto cientista social, pueda disponer de herramientas teórico-prácticas y metodológicas para revelar los contenidos ideológicos y políticos (discursivos, propagandísticos, publicitarios, etc.) de las clases explotadoras, las mismas que en tanto alienadoras convergen en monopolizar los denominados medios de comunicación no sólo a nivel local y nacional sino también a nivel regional e internacional. De esto tenemos nefastos ejemplos por montón, desde las transnacionales televisivas del acontecer noticioso (CNN, BBC, etc.) con ingentes dosis de manipulación y guerra psico-social hasta sus apéndices en cada uno de nuestros países. Ningún país suramericano está exento de estos infames medios, que por desgracia son la abrumadora mayoría, que se constituyen en efectivos vehículos de retransmisión de los intereses imperialistas y consecuentemente de sus grupos subalternos, sean estos foráneos o nacionales.

La comunicación social y la lucha de clases.

La comunicación en un acto eminentemente social, de ahí que lo correcto es incidir en nominarla como comunicación social. Esto quiere decir que se encuentra estrechamente ligada al accionar social del hombre. Al menos lo que precisamos lo hacemos en el marco de la teorización.

Considerando que la base de la sociedad lo constituye el proceso de producción que gesta como nacimiento determinadas relaciones sociales, podemos sostener con certeza que los medios comunicacionales se relacionan directa o indirectamente con la producción, así devienen en instrumentos que en la medida que responden a determinados intereses de la sociedad escindida en clases sociales pueden modificar o no sustancialmente la conducta humana ¿Cómo? Concientizando o alienando. Humanizando o deshumanizando, Estimulando o desestimulando, organizando o desorganizando, activando o desactivando a los sujetos sociales. Lo anterior se gesta necesariamente a partir del carácter esencial del ser humano en tanto ser social pensante y actuante.

Históricamente los instrumentos, incluyendo los comunicacionales, fueron creados en concordancia a las condiciones históricas, productivas y sociales. Esto deja en claro que el proceso comunicacional ha estado involucrado con las clases sociales y la lucha de clases, por consiguiente responde a los intereses de aquella que explota, oprime, somete, domina a las otras.

Así, la comunicación social, en lo que hace a los instrumentos o aparatos ideológicos, históricamente ha sido y es utilizada aún para consolidar la explotación económica y opresión ideológica-política o para desencadenar procesos orientados a la emancipación revolucionaria de la sociedad y de sus integrantes humanos. Corresponde poner los medios de comunicación social al servicio de la ciencia y su misión fundamental ¿Cuál? El bienestar y progreso de la humanidad. Por ende sólo los medios comunicacionales serán dignificados cuando estén al servicio de la obra revolucionaria que no sólo pretende demoler al caduco sistema capitalista-imperialista y simultáneamente edificar la sociedad socialista rumbo al comunismo, sino que en todo ese complejo y vasto proceso debe forjar al hombre de nuevo tipo procurando redimir al hombre (ser humano) como el mismo hombre, con la sociedad, la naturaleza y el orbe.

Papel de los medios e instrumentos comunicacionales en la sociedad capitalista-imperialista.

Es en esta sociedad donde los “mecanismos ideológicos se optimizan con el uso de los instrumentos: Los medios”.[2] Por supuesto que fue a consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas a partir de la revolución industrial que produjo el invento de la máquina, así como del quehacer científico propiamente dicho. En la sociedad consumista actual los llamados medios de comunicación social presentan similares funciones que los otros instrumentos de producción que contribuyen a la dominación. Concretamente son altamente utilizados como correa de transmisión de la ideología burguesa en función de la domesticación, alienación y politización liberal-burguesa de quienes forman parte de la sociedad y recepcionan pasivamente lo que les brinda estos instrumentos. Entonces, es importantísimo ubicar lo que subyace en todo aquello que hacen extensivos los medios para determinar su uso social, ideológico y político. Asimismo, puede aseverarse que si bien la lógica actual es que los medios mayoritariamente responden a intereses de las clases explotadoras contrariamente ciertos medios, aunque minoritariamente, también le dan usos alternativos.

El siglo XX y XXI caracteriza no sólo una impresionante industrialización de la producción social en general sino que además ha hecho lo propio con la comunicación social al convertirla en una rama destacable del quehacer científico tecnológico. Así, la comunicación se constituye en otra mercancía más pero bastante apetecible por sus “bondades reproductoras del injusto orden económico, social y político”, ya que en los hechos sirve como decisivo instrumento para sostener al orden capitalista e imperialista. ¿Cómo? En lo económico sirviendo a la sociedad consumista sustentada en el mercado que ha logrado reducir a mercancía no sólo a todo objeto sino también sujeto; y en lo ideológico y político justificando la explotación, opresión y exclusión como expresiones del “sistema democrático mundial” capitalista-imperialista. La expresión de lo que estamos señalando se da a través de cómo están organizado los medios de comunicación (Las más grandes cadenas representan a las transnacionales en este rubro) y a qué intereses representan y responden (Buena parte de sus contenidos además de ser altamente alienantes propugnan por inducir a sus usuarios a la lógica de la sociedad de consumo).

¿Por qué en la sociedad capitalista e imperialista los Medios de Comunicación Social son medios de producción?

Porque forman parte de la relación: producción-consumo-producción. Además porque estos responden a la lógica de que los medios de producción son de propiedad privada y en su desenvolvimiento económico también presentan relaciones sociales de explotación, opresión y exclusión.

Si bien Carlos Marx y Federico Engels partieron de la producción de los bienes materiales por parte de los hombres para su sobrevivencia y reproducción, también establecieron magistralmente que la existencia y desarrollo de la sociedad se da en base a lo anterior, vale decir a partir de la estructura económica imperante, la que determina en última instancia las concepciones jurídicas, ideológicas y políticas con sus correspondientes formas de conciencia social (moral, arte, educación, cultura, religión, filosofía, etc., que hace a las clases sociales).
En consecuencia, en un modo de producción la clase explotadora y opresora perfila el modo de comunicación dominante acorde a sus intereses diversos. Esto lo hemos ejemplificado e ilustrado en párrafos anteriores.

Caracterización de la comunicación social

En tanto, como ya antes se preciso, la comunicación social forma parte de la vida económica, social ideológica y política de la sociedad se va caracterizar por ser un problema que al mismo tiempo va estar impregnado por estos aspectos. ¿Qué implica esto? Que la transformación de la comunicación social necesariamente pasa previamente por la transformación revolucionaria en lo económico, político y fundamentalmente en lo ideológico y político.

¿Cuál la situación del comunicador social? ¿Estará al margen de ese contexto?

El comunicador social inevitablemente forma parte de referido contexto y en la práctica, admítalo o no, asume una función insoslayablemente política en el marco y medio económico-social dominante en el que se desenvuelve.

La comunicación social en tanto proceso implica una práctica social dialéctica cuyo horizonte pasa por relacionar a los hombres, grupos o clases sociales mediante determinados contenidos que respondan a las normas de funcionamiento que hace al sistema en que se efectúan.

La comunicación social también desempeña una función productiva e ideológica con el fin de “dotar de sentido, coherencia, identidad a la vida del hombre y a sus acciones, proveyéndole de una guía en su práctica social”. [3] Por las razones esgrimidas arriba esto no se plasma en nuestras sociedades.

La comunicación social como transmisión ideológica

Los medios de comunicación social se constituyen en los mecanismos de transmisión ideológica y cultural en el escenario de relaciones sociales de explotación y opresión. Esto explica porque la burguesía mayoritariamente es propietaria de los medios de comunicación y cómo los trabaja en los tres niveles que condensa la lucha de clases:

Lucha económica.- Partiendo de la estructura económica salvaguarda las leyes y normas que garantizan la explotación, es más las presenta como “democráticas y populares”.

Lucha ideológica.- Induce al comportamiento ideológico-político de las masas populares en función de la lógica y exigencia que desea el capitalista. La burguesía procura inculcar e imponer su concepción del mundo, patrones de comportamiento, cultura, hábitos, costumbres, etc., contrarias a la línea ideológica-política y la misión histórica del proletariado como la clase más revolucionaria y dirigente. El proceso de alienación es altamente cualificado por lo que se ejecuta subliminal y sutilmente. Asimismo se combate todo aquello que representa la ideología del proletariado y pueblos del mundo enunciando hasta el cansancio el “fin de las ideologías”, “la muerte del marxismo”, “la caducidad del socialismo”, “la negación de la lucha de clases”, “el surgimiento de la globalización eterna”, pretendiendo confundirnos cuando bien se sabe que no es otra cosa que el imperialismo agonizante, en decadencia y en inexorable muerte.

Lucha política.- Emerge de la estructura política establecida y la necesidad de mantenerla a través del poder del Estado[4]. Acá destacamos principalmente la contradicción entre naciones imperialistas y naciones oprimidas, así como las pugnas interimperialistas. Si bien coyunturalmente emergen como protagonistas los llamados “Movimientos Sociales” debe quedar claro que únicamente la sociedad socialista puede ser forjada por el proletariado y el campesinado en tanto su aliado natural, a través de sus vanguardias comunistas de nuevo tipo que viabilicen genuinas guerras populares o procesos revolucionarios.

En consecuencia, la comunicación social es una corriente de transmisión ideológica y se encuentra presente en lo económico, político e ideológico.

Inevitablemente el comunicador social estará ligado a la problemática económica, social y política por lo que su comportamiento se sentará ineluctablemente en una posición revolucionaria o reaccionaria.




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* Alex A. Chamán Portugal, es docente en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Universidad Pública de El Alto (UPEA), ambas en La Paz – Bolivia.

[1] Según el Dr. Abimael Guzmán Reynoso, Presidente del Partido Comunista del Perú – PCP, en la Entrevista del Siglo, plantea: “Es un sistema correspondiente a países atrasados y desintegrados económicamente, donde existe una peculiar dinámica del capital funcional al capital transnacional, cuya presencia en estos países se hace palpable a través del fenómeno del imperialismo; pero a la vez la dinámica capitalista está muy ligada a formas de producción no capitalistas, primordialmente al modo de producción feudal”. Podemos agregar que la trayectoria y dinámica del capital en lo que hace a países atrasados fue y es diferente, de ahí que el desarrollo del capitalismo resulta desigual en nuestras naciones oprimidas. A este respecto el maoísmo, no sólo la tercera superior etapa del marxismo sino también el marxismo de la época del imperialismo y de la ofensiva general del proletariado y pueblos del mundo, sostiene que la regularidad del desenvolvimiento del capital es la presencia de la semicolonialidad y de la semifeudalidad.
[2] NIEZEN MATOS, Gabriel. BASES PARA UNA INTERPRETACIÓN MARXISTA DE LA COMUNICACIÓN. Centro de Investigación en Comunicación, Lima, 1985. Página 14.
[3] GUARINO – SHIAFROCK. Comunicación Masiva, Ideología y Trabajo Social. Edit. Humanitas. Buenos Aires, 1974. Pág. 14.
[4] El Estado entendido como el instrumento o aparato de dominación de la clase explotadora y opresora. Su columna vertebral lo constituye sus fuerzas armadas y policiales, en tanto los otros llamados poderes como el ejecutivo, legislativo y judicial son apéndices que viabilizan sus políticas motoras.